A más de dos años de la firma del convenio entre SNA Educa y Agrichile, y tras el inicio de la preparación del suelo en enero de 2019, el huerto establecido en el Liceo Agrícola Marta Martínez Cruz de Yerbas Buenas en la región del Maule ya comienza a dar sus frutos, y los alumnos del establecimiento ya han aprendido a familiarizarse con las labores de preparación del huerto para el cultivo del avellano europeo.

Desde el inicio de la plantación, se han registrado importantes avances en el huerto, que han contemplado el trabajo de la preparación de los suelos, construcción de camellones trazado de plantación, fertilización al trasplante, control de malezas, riego y fertiriego, plantación y replante.

Asimismo, todo el proceso ha ido acompañado de charlas y asesoramiento en terreno por parte de docentes y profesionales de Agrichile, entre ellos, los agrónomos Pedro Wagner y José Luis Ocares.

“Hemos avanzado con plantas que al pasar de vivero han reaccionado bien a la plantación, manteniéndose bien hidratadas en todo momento, adicionalmente han quedado bien establecidas y las labores que se han realizado para controlar malezas no han sido sencillas, pero se han logrado muy buenos resultados a la fecha”, menciona Wagner.

De acuerdo al agrónomo, el huerto tiene superficie total de siete hectáreas y lo que viene para los próximos meses tiene que ver con el control de malezas, distanciamiento de líneas de riego y emparejamiento de las hileras, para facilitar así el paso de la maquinaria.

El convenio de SNA Educa y Agrichile tiene por objetivo establecer huertos demostrativos en establecimiento educacionales, con el fin de formar a sus alumnos para que puedan desarrollar sus conocimientos en relación al cultivo del avellano europeo. En este sentido, se utiliza el método de enseñanza de aprender-haciendo, para que los alumnos practiquen y ejecuten en terreno los conocimientos aprendidos, elaborando informes posteriores a su ejecución en el huerto.

El director del Liceo Agrícola Marta Martínez Cruz, Cristián Rivas, valora la iniciativa y destaca que los alumnos han podido aprender desde la teoría y la práctica, con asesorías “de primer nivel”. “Lo más destacable es que los alumnos han podido vivir el proceso desde cero. No es lo mismo que un joven haga una práctica sobre una plantación que ya está lista, que partir removiendo la tierra para partir un huerto desde cero. La ventaja de este proyecto es que los alumnos han podido establecer un nexo entre lo que ven en la sala de clases de manera técnica, llevándolo a la práctica con una asesoría de primer nivel”, comenta Rivas.

Además del huerto en el Liceo Agrícola Marta Martínez Cruz, Agrichile también está llevando a cabo proyectos similares en el Liceo Agrícola y Forestal El Huertón de Los Ángeles, y el Liceo Agrícola de Chillán.